El infinito es fractal, al igual que lo finito del buscar, trascender. Si resucito, es igual, vuelvo al mismo mal, qué difícil es escapar de esta piel. Mi sangre se autoenvenena y en la misma que se drena para no morir. Va deteriorando las venas y prolonga la pena del vivir. Me carcome el ser el no entender por qué es así esta vida. Se vuelve tan circular el circular por esta vía. Hay formas de placer que me resultan atractivas, pero vuelvo a atraparme en la rutina el día a día.

!